Alumnado

 

A la escuela de Areñes acudían principalmente los niños y niñas de propio Areñes y de Beronda como consta en los registros escolares que tenía que cubrir el maestro, la matricula en estos 90 años de funcionamiento como escuela unitaria era alta, grupos numerosos y heterogéneos

En dichos registros figura la edad, profesión de los padres, fecha de ingreso, …y las faltas de asistencia y de disciplina también.

Eran evidentes los esfuerzos por asistir a clase, algunos debían caminar en inverno y protegerse con el capiellu; una especie de saco abierto por un lateral que servía de capa para guardarse de la lluvia en los desplazamientos de casa a la escuela, a veces tenían que repetir varias veces si iban a comer a casa para regresar por la tarde, o a veces llevaban algo de comer y lo podían calentar en la estufa de leña que alguna escuelas tenían para caldear el aula.

Batas y capiellu en la percha

 

Museo de la escuela - Cabranes

Recuerdos de una infancia muy distinta a la actual, como los que narra de Manuela Luis Rivera (Manolita del El Cuetu) en este testimonio oral

📺 Testimonio dentro del proyecto COCEDER  minuto 1.50   

O el de Constante González Espina (nacido en 1923) que narra a que jugaban los niños de Areñes cuando iba a la escuelas: el gua o el burro 

En el valle había otras escuelas unitarias como las de Belonciu, Les Cuerries, las de Bierces o las de Santana de Maza a la que se desplazaban según nos cuentan desde Beroñes y Les Covayes haciendo un recorrido en este caso, descendiendo hasta el rio Fontoria, ladera abajo y subiendo a Santana y al revés, como recuerda Toña Gonzalez Viña.

Una cosa era la matricula oficial y otra la real, como nos decían en algún caso, niños más pequeños de la edad de escolarización, menores de 4, acudían esporádicamente al colegio, así como otros niños desplazados con sus abuelos o familiares del pueblo que se incorporaban a la escuela temporalmente.

Pero también se ha constatado en los libros de registro y otros documentos como memorias, la asistencia como alumnos a clases para adultos de otros vecinos que participaban en clases de lectoescritura y conocimientos básicos en horario de tarde noche. 

En Areñes Jose Miravet reseña la participación en el curso 1956, de 12 adultos en clases de 8 a 10 de la noche que también asumía el maestro

Fotógrafos escolares

Una de las fuentes para el recuerdo imborrable de los alumnos eran las fotos escolares que fotógrafos de la zona o ambulantes tomaron de los grupos de alumnos con sus maestros o maestras, pero también retratos individuales unos posando serios junto  aun libro o una bola terrestre, con un fondo de un calendario o un mapa en algún caso sujetado por sus compañeros, fotografías realizadas en el exterior para ganar luminosidad.

Fotógrafos ambulantes recorrían los pueblos en algunos casos en la misma moto Lambreta que servía de elemento de figuración junto a una cartera escolar como muestran estas dos fotos realizadas en Areñes y Belonciu con algunos de los alumnos de las 2 escuelas

Quizás era Ángel Criado un fotógrafo de Infiesto.

Constantino Suarez fue uno de esos fotógrafos y su historia fue contada en unos cortos de Leonor Suarez dentro del denominado proyecto Suarez recreándose en el Museo de la escuela de Cabranes escenas de cómo pudo ser. 

Con seguridad estuvo en Belonciu al localizar una foto suya de la maestra Lourdes Gonzalez y sus alumnas.